sábado, 3 de marzo de 2007

Hola, soy Carlos López.

Perdonad la inactividad, debida a problemas técnicos.

Plantear que en algunos ensayos clínicos se dan resultados positivos para la acupuntura, no significa nada.

Si uno lleva a cabo 20 ensayos línicos comparando agua con agua, en alguno obtendrá alguna diferencia entre los grupos, y evidentemente, sólo publicará eso.

Por fortuna, las agencias de medicamentos son mucho más exigentes.

Ante la hipotesis de que un tratamiento sea eficaz, lo primero que es necesario es elaborar un dossier técnico, en el que se incluyen desde datos relativos a si el envase mantiene bien la sustancia a lo largo del tiempo, hasta ver si interactúa con el envase que lo contiene a largo plazo y a diversas temperaturas, ver si contiene impurezas, análisis exhaustivos de la composición, etc.
Después, tenemos la investigación pre-clínica en la que se demuestran los mecanismos de acción del medicamento, en cultivos celulares, animales de varias especies, etc. Una vez que sabemos cómo funciona y porqué funciona, se hacen pruebas de seguridad en animales: teratogenidad, carcinogenesis y qué se yo. Entonces empiezan las pruebas de seguridad en humanos, después las pruebas para encontrar la dosis y después los ensayos clínicos de eficacia. Para que éstos tengan valor, debemos publicar el protocolo del estudio por anticipado, es decir, debemos pre-definir los hallazgos que pretendemos encontrar. Las hipótesis deben estar claramente especificadas previamente, para que después se pueda verificar que se han cumplido o no.

Cuando un tratamiento homeopático, o el feng shui, o la chocolateterapia siga esos pasos y demuestre eficacia, pues se aprueba, se incluye en la seguridad socialy se le paga a los pacientes. Es así de fácil. Nadie está en contra de ninguna terapia que haya seguido estos sencillos pasos.

Las revistas, no son entidades regulatorias, es decir, no pretenden decir si un tratamiento debe ser utilizado o no. Sencillamente se limitan a registrar aquellos hallazgos que se les comunican y cumplen unos criteros, pero no se encargan de aprobar medicamentos o tratamientos.

Un ensayo clínico positivo en una sustancia que no sabemos como funciona, no tiene ningún sentido. Insisto en que la estadística nos asegura que haciendo la suficiente cantidad de ensayos clínicos, obtendremos en algunos de ellos los resultados que nos gustan.

Es como intentar responder uno a uno a todos los avistamientos de ovnis... ¿Yo qué sé lo que se ha visto en cada caso? Lo que sí podemos saber es que el conocimiento actual no incluye la posibilidad de viajes interestelares; el conocimeinto actual nos dice que el agua, no tiene memoria... ¡¡¡ Aunuqe aparezcan enayos positivos !!

Para regular la homeopatía como tratamiento sólo se deben seguir los pasos mencionados arriba. Es así de fácil. ¿Para qué inventar una vía nueva?

A la industria, los médicos les exigen todos estos pasos, pero no siempre es así en los tratamientos alternativos o naturales, o , perdón "no convencionales". Sí, sí, es así como se les quiere llamar. (Diario médico, jueves 1 de marzo).

Ahora parece que con las medicinas "no convencionales" lo único que preocupa es que las hagan los medicos, no el hecho de que curen o no. Lo mismo pasa con otras profesiones sanitarias.

Es como si a los bomberos no les importara que los incendios se apagaran rezando, siempre y cuando rezaran ellos, o que a los ingenieros no les importara hacer puentes de chocolate, siempre y cuando, los construyeran ellos.

No está tan mal la vía normal de aprobación de tratamientos médicos, y está publicado como seguirla. Cualquierapuede hacerlo.

No hay comentarios: